Mis 10 mejores mangas del 2018

Miguel Frieiro
9 min readDec 30, 2018

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Últimas horas ya de diciembre y la gente hace sus tops, sus listas y sus cosas. Sentimos la imperiosa necesidad de decir qué nos ha gustado de este 2018 y lo cierto es que me parece genial. Porque permite al autor hacer un repaso del consumo cultural (o no cultural) que ha hecho durante estos últimos 12 meses. Y por otra parte, los lectores podemos descubrir obras o autores que desconocíamos hasta la fecha.

Total, que por segundo año consecutivo vengo a contaros los que para mí han sido los mejores mangas publicados en España en 2018. Y si queréis echarle un vistazo a los del año pasado, pues os los dejo por aquí. Recordad que esta lista es totalmente subjetiva y que obviamente no me he podido leer todo lo que se ha publicado, pero sí una parte bastante importante. La lista es eso, una lista, las obras no están puestas en ningún orden en específico, salvo los 3 mejores, ahí sí que he configurado un pequeño “podium” para destacar lo mejor de lo mejor.

Este ha sido otro año tremendamente bueno para el manga en España, la oferta es cada vez mayor y más variada, se ha vuelto a apostar por ciertos géneros olvidados (Planeta y su línea shojo) y hasta se han traído obras clásicas muy necesarias como La balada del viento de los árboles por parte de Milky Way Ediciones, que pese a que no se cuela en el la lista, creo que merece una especial mención en este humilde texto. Esperemos que en el 2019 el mercado siga así de bien, que la temida “burbuja” de la que tanto se habla no acabe por estallar y que ojalá sea al año en el que el spokon logre triunfar de una vez por todas en este país, que ya toca.

Sin más dilación, vamos a allá con los mejores mangas de este 2018

Holiday Junction

Keigo Shinzo, considerado una de las figuras más importantes de la nueva generación del manga japonés, relata en este pequeño tomo de historias cortas un intimismo y profundidad emocional realmente inolvidables. El también autor de Tokyo Alien Brothers da muestras de su valor como autor en unos pequeños relatos en los que lo común se convierte en protagonista, sabiendo transformar lo pequeño en extraordinario y haciéndonos partícipes de unas historias que quizá no tengan la grandilocuencia de otras obras, pero que nos resultan terriblemente reales, cotidianas y con las que resulta prácticamente imposible no empatizar. Y personalmente, son estas el tipo de historias que necesito.

Holiday Junction, Keigo Shinzo (2016)

The promised Neverland

El nuevo hit de la Jump llegó a nuestro mercado de la mano de Norma Editorial, y si bien quizá no es algo tan potente como se nos vendía desde Japón, sí se trata de una obra con un muy buen ritmo y tremendamente adictiva. The promised Neverland es, sin duda alguna, el manga más atrevido y arriesgado de la Jump. Algo muy valioso en una revista por lo general tan inmovilista. Sin embargo, puede que sea precisamente el carácter de la publicación y su target tan definido lo que impide que la pieza se desarrolle por derroteros más adultos que, creo, le sentarían a las mil maravillas. Algo que no impide que la obra resulte muy disfrutable y entretenida, con juegos mentales bien medidos y repleta de giros de guion que hacen su lectura ligera y accesible.

Yakusoku no neverland, Kaiu Shirai y Posuka Demizu (2016)

Amor es cuando cesa la lluvia

Con un arte bello muy característico y un guion bien medido y cuidado, Amor es cuando cesa la lluvia consigue colarse en esta lista. El shojo de Jun Mayuzuki se atreve a tratar un tema realmente complicado como es el amor entre dos personas con una amplia diferencia de edad. Y aunque la premisa podría invitar a la romantización de comportamientos moralmente cuestionables, la autora consigue desechar todos estos elementos tan propios de la demografía a la que pertenece su obra y escribir una historia sobre el primer amor, el imparable paso del tiempo y los problemas de la adolescencia y la vejez. Una grata sorpresa y un manga cargado de delicadeza y ternura.

koi wa ameagari no you ni, Jun Mayuzuki (2014)

Obscenidad

Rokunadeshiko fue encerrada en la cárcel japonesa de Wangan por hacer arte con su coño o lo que ella decidió denominar como “decomanko”. Y sí, digo coño porque ella querría que así lo dijese.

Puede parecer una premisa realmente alocada, pero tras ella la mangaka y artista japonesa recoge en esta pequeña obra toda su experiencia y lucha, realizando una durísima crítica a la sociedad japonesa, sus valores e instituciones. Una poderosa confesión reivindicativa y cargada de sinceridad, compromiso y humor convierte este manga en uno de mis favoritos del año y uno de los cómics más interesantes que he leído en los últimos 12 meses. Ha sido todo un placer conocer a Rokunadeshiko y su particular pero valiosísima visión del mundo y de su país.

What is Obscenity? The Story of a Good for nothing Artist and her Pussy, Megumi Igarashi (2016)

Made in Abyss

Quizá la obra más popular de esta lista y un manga con una adaptación al anime que, como mínimo, iguala la grandeza de su material original. Made in abyss construye de forma muy acertada un universo poderosamente atractivo y consigue transmitir dos sensaciones primordiales a la hora de construir una aventura. La sensación de descubrimiento y el miedo generado por un peligro constante y cada vez mayor. Si bien ciertos momentos resultan desagradables e innecesarios y el ritmo narrativo podrían estar mejor llevado, Made in abyss muestra un especial cuidado a la hora de tratar el intimismo de sus personajes y de gestionar sus sentimientos. Algo que no es tan común en el género y que le da una dimensión diferente. Una lectura prácticamente obligada.

Made in abyss, Akihito Tsukushi (2012)

Con uno y noventa nueve

Por segundo año consecutivo Shun Umezawa vuelve a colar una de sus obras entre mis mejores del año. Su poderoso nihilismo y su representación casi desquiciada de la sociedad japonesa y la humanidad han logrado conquistarme una vez más. Con uno y noventa y nueve recopila en sus dos tomos diferentes historias cortas que ofrecen la perspectiva de un autor obsesionado con el interior más podrido del ser humano. Un interior que en las páginas de su manga arranca de cuajo y saca al exterior sin ningún pudor. Sin embargo, Umezawa no puede evitar ser japonés, algo que se percibe en los tratamientos de ciertos temas y, sobre todo, en su representación femenina que, en ciertas ocasiones, cae en machismos propios de la sociedad en la que vive. Quizá no sea una obra para todo el mundo, pero personalmente me resulta extraordinariamente atractiva.

Ippiki to Kyuujuu Kyuuhiki to, Shun Umezawa (2010)

Insectos y canciones

Haruko Ichikawa es una autora diferente. Una mujer con una sensibilidad especial a la hora de tratar sus temas y de representarlos en las viñetas de sus obras. Su composición es literalmente la mejor que que he leído en todo el año y su arte, aunque en muchas ocasiones minimalista, roza la excelencia. Por si esto fuera poco, la capacidad narrativa que demuestra en cada una de las historias de Insectos y canciones resulta superlativa. Las manos de las que nació Houseki no Kuni demuestran en esta pequeña obra que su éxito no es fruto de la casualidad. No puedo esperar para ver publicada su obra magna en nuestro mercado.

Mushi to uta, Haruko Ichikawa (2009)

Vamos ahora con lo que para un servidor ha sido lo mejor de lo mejor de este año, una especie de “podium” con los 3 mejores del 2018…

3. Beastars

Paru Itagaki fue una de las invitadas al Salón del Manga de Barcelona en este 2018 y por lo que se pudo apreciar en diferentes entrevistas y coloquios hay mucho de ella misma en el que probablemente sea el mejor protagonista de este 2018, el lobo Legosi. Un personaje mitad hombre mitad animal que rompe el estereotipo clásico masculino, atreviéndose a ofrecernos una cara más amable y sensible que choca y complementa el carácter de la obra. Y aunque de primeras el tono de la serie pueda echar para atrás o parecer algo ya muy manido, lo cierto es que aquí el hecho de que los personajes sean animales antropomórficos no es algo meramente estético. Este mundo animal se refleja en su universo y la propia personalidad de cada ser que lo habita, tocando cuestiones morales y tratándolas con el cuidado que merece, además de ahondar en la psique de sus personajes de forma muy natural, alejándose de toda pretenciosidad o superficialidad.

Ganadora del premio Taisho en 2018, Beastars es una obra que debemos seguir muy de cerca, al igual que Paru Itagaki, pluma de la que nace tamaña obra.

Beastars, Paru Itagaki (2016)

2. My lesbian experience with loneliness

Todo arte es, en cierta medida, personal. Y esto no lo hace precisamente especial. No hay un valor añadido en que Cuarón hable en Roma sobre la mujer que lo crió en su niñez si este hecho no se relata de forma adecuada. Lo mismo puede pasar con la visión del amor tóxico y a la vez peligrosamente romantizado que Okada muestra en Toradora. Pero cuando una experiencia propia se narra con buen tino y detalle aparecen cosas como My Lesbian experience with loneliness. Un manga que solo podría haber nacido en internet y que gracias a su éxito ha acabado llegando al formato físico y a nuestras estanterías. Kabi Nagata, su autora, relata en sus páginas de una forma tan real y cercana que incluso duele todo lo que es sufrir una depresión, entre otros problemas psicológicos. Y esa visión tan acertada, tan natural y empática de una enfermedad, consigue tapar el tratamiento tan negativo y perjudicial de la prostitución que se ofrece en este mismo manga. Quizá sea el acierto con el que está escrita lo que hace que olvidemos que existe un peligroso apoyo hacia la prostitución en sus viñetas, su excelente mesura a la hora de acercar el drama en dulces dosis, sin caer en la intensidad y vehemencia de otras obras resulta realmente efectiva. Porque al final, todos podemos vencer a nuestros demonios, pero necesitamos que a veces nos miren directamente a los ojos y nos den el impulso que necesitamos para conseguirlo. Porque poder, se puede.

My lesbian experience with loneliness, Kabi Nagata (2016)

1. All About J

Asumiko Nakamura se cuela de nuevo en esta lista, pero esta vez para alzar una de sus obras como la mejor de este año. All about J es el manga que, ante todo, necesitamos. Un manga que pese a sus aciertos y errores dibuja un retrato de una persona trans que podemos apreciar y que no resulta extraño o desvirtualizado. De la mano de J vivimos y sufrimos, pero siempre lo hacemos de una forma cercana, tanto para bien como para mal. La autora pretendía dibujar una mujer trans fuerte en sus viñetas y lo que más aprecio es la conciencia y esfuerzo por su parte para lograr una buena representación. Que el hecho de ser trans tenga un valor en la trama y no sea una mera anécdota, que J sea un personaje y podamos vernos representados en ella, trazando una memorable evolución que queda para el recuerdo. Personalmente, creo que no olvidaré a J y su historia y me gustaría que a vosotras y vosotros os pasase lo mismo.

All about J, Asumiko Nakamura (2004)

*Trigger warning: Algunas obras como All about J o Con uno y noventa y nueve contienen escenas de extrema violencia como violaciones y demás abusos.

Y recordad leer mucho manga durante el 2019, felices fiestas.

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